LA EXISTENCIA DE UNA EMBRIAGUEZ, LA CALIFICACIÓN DE EXIMENTE, ATENUANTE O SIN EFECTO EN LA IMPUTABILIDAD
Jurisprudencia destacada: Wilson Alfredo Juarez Carlos
FUNDAMENTOS DE DERECHO
CUARTO. Que, ahora bien, en el caso de embriaguez, debe analizarse si ésta tuvo una impronta determinante en la conciencia del agente. Se parte, en estos supuestos, de la idea de que el ser humano está dotado de un cierto poder de reflexión, o sea que obra sabiendo lo que hace; capacidad que puede ser perturbada por circunstancias particulares, de origen no patológico –se exime la grave alteración de la conciencia no la ausencia total de conciencia, de suerte que lo que se exige es que los trastornos deben ser profundos– [HURTADO POZO, JOSÉ – PRADO SALDARRIAGA, VÍCTOR: Derecho Penal Parte General, Tomo I, 4ta. Edición, Editorial IDEMSA, Lima, 2011, p. 603]. En buena cuenta se trata de casos en los que el autor actúa sin una correspondencia subjetiva respecto de lo que sucede en la realidad; se produce una disociación entre la realidad y la comprensión interna del sujeto, e importa una reducción sustancial del grado de conciencia que afecta el contacto adecuado con el mundo exterior [GARCÍA CAVERO, PERCY: Derecho Penal Parte General, 3ra. Edición, Editorial Ideas, Lima, 2019, pp. 691-692]. Es posible, desde luego, que tal estado pasajero puede deberse a la ingesta de alcohol –que no, desde luego, un alcoholismo crónico que puede generar una locura alcohólica en sus fases avanzadas–, pero lo esencial no es que el sujeto esté ebrio en el momento del hecho, sino que el alcohol condujo al agente a un estado de grave alteración de la conciencia [VILLAVICENCIO TERREROS, FELIPE: Derecho Penal Parte General, Editorial Grijley, Lima, 2006, p. 604].
SEXTO. Que, en el caso de autos, por su nivel de alcoholemia, el imputado Ochoa Paquiyauri presentó una notoria excitación y agresividad y, relativamente, una pérdida de control, no exorbitante, en la lógica comisiva delictiva. En esta línea, no puede juzgarse aisladamente el hecho, sin referirse a ese nivel de alcoholemia, en orden a lo que hizo el sujeto y a su huida –a las circunstancias anteriores, concomitantes y posteriores al hecho punible–. Precisamente por su embriaguez es que se explica gran parte de la conducta delictiva del encausado Ochoa Paquiyauri, aunque desde luego no se disculpa y, por el contrario, se le reprocha jurídico penalmente, pues no se está ante un eximente pleno de responsabilidad penal, sino ante un eximente imperfecto que solo genera una disminución de punibilidad en los marcos del artículo 21 del Código Penal –sus facultades cognitivas o volitivas no se encuentran total y plenamente anuladas–. Esta conclusión, por lo demás, es igual que la adoptada en la sentencia casatoria 460-2019/Huánuco, de siete de diciembre de dos mil veinte, fundamentos jurídicos decimonoveno y vigésimo primero.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA SALA PENAL PERMANENTE
CASACIÓN N 2064-2019- HUANCAVELICA
PONENTE: CÉSAR SAN MARTÍN CASTRO
Título. Violación sexual. Alcoholemia. Imputabilidad
Sumilla: 1. Este Tribunal Supremo en reiterada jurisprudencia aceptó la validez del método de WIDMARK para los efectos de determinar el nivel de alcohol en sangre de un agente delictivo cuando cometió un hecho punible. Así se tiene, por ejemplo, las Ejecutorias Supremas recaídas en el recurso de nulidad 1377-2014/Lima, de nueve de julio de dos mil quince, y 840-2918/Lima, de veintiuno de mayo de dos mil diecinueve. 2. En el caso de embriaguez, debe analizarse si ésta tuvo una impronta determinante en la conciencia del agente. Se parte, en estos casos, de la idea de que el ser humano está dotado de un cierto poder de reflexión, o sea que obra sabiendo lo que hace; capacidad que puede ser perturbada por circunstancias particulares, de origen no patológico –se exime la grave alteración de la conciencia no la ausencia total de conciencia, de suerte que lo que se exige es que los trastornos deben ser profundos–. 3. En cuanto a la embriaguez, los supuestos de exención o atenuación dependen de la intensidad de los efectos sobre el psiquismo del sujeto, de forma que, constatada la existencia de una embriaguez, la calificación de eximente, atenuante o sin efecto en la imputabilidad dependerá, respectivamente de la reducción total o parcial o la no afectación sobre las facultades psíquicas del sujeto. Como regla la ingesta de alcohol dificulta la valoración del entorno y disminuye las facultades de control de la conducta; afecta, por lo tanto, a la capacidad de conocer y a la capacidad de adecuar la conducta a ese conocimiento, para lo cual se debe advertir la cantidad de alcohol ingerido y las circunstancias del caso concreto –a lo efectivamente realizado por el sujeto–. Es de utilizar la Tabla de Alcoholemia incorporada en el anexo de la Ley 27753 que identifica siete períodos de intoxicación alcohólica.
–SENTENCIA DE CASACIÓN–
Lima, veinticuatro de noviembre de dos mil veintiuno
VISTOS; en audiencia privada: el recurso de casación, por infracción de precepto material, interpuesto el encausado EDSON OCHOA PAQUIYAURI contra la sentencia de vista de fojas doscientos ochenta y seis, de veintitrés de setiembre de dos mil diecinueve, que confirmando la sentencia de primera instancia de fojas ciento veinte, de tres de mayo de dos mil diecinueve, lo condenó como autor del delito de violación sexual de menor de edad en agravio de L.A.A.H. a cadena perpetua y tratamiento terapéutico, así como al pago de setenta mil soles por concepto de reparación civil; con todo lo demás que al respecto contiene.
Ha sido ponente el señor SAN MARTÍN CASTRO.
FUNDAMENTOS DE HECHO
PRIMERO. Que el señor Fiscal Provincial de la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Angaraes por requerimiento de acusación de fojas cuarenta y uno, de veinticinco de diciembre de dos mil dieciocho, integrado a fojas cuarenta y nueve, de once de febrero de dos mil diecinueve, acusó a Edson Ochoa Paquiyauri, por delito de violación sexual de menor de edad en agravio de L.A.A.H. El Juzgado de Investigación Preparatoria de Angaraes mediante auto de fojas cincuenta y ocho, de quince de febrero de dos mil diecinueve, declaró la procedencia del juicio oral.
SEGUNDO. El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huancavelica, tras el juicio oral, privado y contradictorio, con fecha tres de mayo de dos mil diecinueve, dictó la respectiva sentencia de primera instancia de fojas ciento veinte, que condenó a EDSON OCHOA PAQUIYAURI como autor del delito de violación sexual de menor de edad en agravio de L.A.A.H. a cadena perpetua y tratamiento terapéutico, así como al pago de setenta mil soles por concepto de reparación civil, con ejecución provisional de la condena y pago de costas.
TERCERO. Que la Segunda Sala Penal de Apelaciones Supraprovincial Itinerante de Huancavelica emitió la sentencia de vista de fojas doscientos ochenta y seis, de veintitrés de septiembre de dos mil diecinueve. Ésta confirmó la sentencia de primera instancia de tres de mayo de dos mil diecinueve. ∞ Contra la referida sentencia de vista el encausado OCHOA PAQUIYAURI interpuso recurso de casación.
CUARTO. Que las sentencias de mérito declararon probado lo siguiente:
- El día ocho de agosto de dos mil dieciocho, a las diecinueve horas aproximadamente, María Huincho Quispe, madre de la menor agraviada L.A.A.H., de ocho años de edad, le ordenó a su nombrada hija que compre pollo. Es así que la indicada menor salió sola de su domicilio con dirección al Mercado. Se dirigió por la calle donde se encuentra la puerta principal del Parque Infantil, cerca del Mercado Hatun Tambo del distrito de Lircay, provincia de Angaraes, departamento de Huancavelica.
- En dicho lugar la menor se puso a arreglar su carro de juguete, cuando se percató que un adulto, el imputado OCHOA PAQUIYAURI, la estaba siguiendo, quien la alcanzó, le tapó la boca y la hizo ingresar, mediante el uso de la fuerza, al interior del Parque Infantil, en específico al baño antiguo que está en el rincón, sin iluminación y desolado. Allí, contra la voluntad de la niña y aprovechando la superioridad física, le sacó el buzo, su ropa interior y le hizo sufrir el acto sexual vaginal, anal y bucal, incluso amarró las manos de la menor agraviada L.A.A.H. con una soga y la amenazó con matarla si seguía gritando. Sin embargo, en esos momentos apareció la madre de la víctima y el imputado Ochoa Paquiyauri al verse descubierto se dio a la fuga, saltando el muro perimétrico del Parque Infantil con dirección al Hospital de Lircay.
- El imputado fue perseguido por la progenitora de la víctima y una testigo, Marleni Toma Zevallos, pero se logró perder por las inmediaciones de la vía evitamiento. Empero, con el apoyo de la policía y en presencia de la madre de la agraviada fue ubicado y capturado en el interior de la vivienda, ubicada en el barrio de Virgen del Carmen del distrito de Lircay, provincia de Angaraes, departamento de Huancavelica.
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